La industria de defensa se ha caracterizado a lo largo de su historia por desarrollar e implementar una decidida apuesta por la innovación y el desarrollo tecnológico. Esta constante búsqueda de nuevos y mejores desarrollos surge de la necesidad de liderar una operativa militar capaz de adaptarse a las exigencias de un entorno que presenta riesgos múltiples y se encuentra en constante evolución.
En un mundo cada día más digitalizado, este afán por conseguir nuevos desarrollos tecnológicos que apoyen al sector de defensa y seguridad se ha extendido naturalmente al espacio cibernético, que ha dado origen a un catálogo de amenazas derivadas de las vulnerabilidades en materia de ciberseguridad, abarcando desde el espionaje hasta la invasión o uso indebido de canales de información. Todo ello con el objetivo de destruir infraestructuras críticas, desestabilizar instituciones o generar pánico y desconfianza en los líderes, para así provocar un ambiente de caos generalizado que aumente la vulnerabilidad de una determinada organización o territorio.
Actualmente, la creciente sofisticación de los ciberataques y las organizaciones ciberterroristas demanda una colaboración efectiva entre el gobierno, las Fuerzas Armadas y la industria de la defensa, a fin de aunar esfuerzos para proteger los intereses nacionales y garantizar la seguridad en el mundo real y virtual. De este modo, las ciberamenazas en el sector de la defensa en España se han asumido como un desafío crítico, que requiere atención continua y cooperación para la búsqueda permanente de soluciones innovadoras.
Son muchas los eventos e iniciativas realizadas desde diversos ámbitos en torno a la ciberseguridad. Un ejemplo lo tenemos en la “Jornada de Ciberdefensa y Ciberseguridad en los temas actuales” organizada por Fundación Feindef y patrocinada por Grupo TRC con el objetivo de buscar respuestas, fomentar y sensibilizar en los temas relacionados con la Seguridad y la defensa del Estado en el ciberespacio, en la que participó el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Esteban López Calderón.
Colaboración público-privada en torno a la ciberseguridad
España ha desarrollado una estrategia nacional de ciberseguridad que busca fortalecer la resiliencia cibernética del país a través de la colaboración público-privada. Adicionalmente, participa activamente en el programa Cluster 3 de Horizonte Europa, una iniciativa de la Unión Europea que busca impulsar la investigación en ciberseguridad para desarrollar soluciones avanzadas.
Por su parte, la industria de defensa española está invirtiendo significativamente en proyectos de I+D+i que incluyen tecnologías vanguardistas de detección y protección contra amenazas cibernéticas emergentes, como sistemas de ciberdefensa específicos para proteger las infraestructuras críticas y los sistemas militares. Estos sistemas incluyen cortafuegos avanzados, sistemas de detección de intrusiones y soluciones de gestión de eventos de seguridad. Además, se han promovido proyectos relacionados con la protección de sistemas de misiles, control de satélites y sistemas de ciberseguridad para proteger las comunicaciones y dispositivos electrónicos utilizados para sus operaciones.
Encontramos un buen ejemplo en la compañía Indra, que ha desarrollado soluciones de ciberseguridad con un alto nivel de sofisticación, con la capacidad de proteger las infraestructuras críticas y sistemas militares, además de colaborar con las Fuerzas Armadas y sus organizaciones académicas asociadas en la formación de personal en ciberseguridad. Navantia ha trabajado, a su vez, en el desarrollo de sistemas de control y ciberseguridad para sus buques y sistemas navales, reconociendo la importancia de proteger sus activos críticos de las ciberamenazas.
Además, las empresas españolas del sector defensa fomentan la colaboración con instituciones académicas y centros de investigación para impulsar la innovación en este campo, además de proveer apoyo en planes de capacitación del personal en ciberseguridad, desarrollando programas de formación y entrenamiento especializados para el personal militar y civil que trabaja en el sector de la defensa. Estos programas incluyen ejercicios de simulación para mejorar la preparación y respuesta ante incidentes.
El sector defensa en España está desarrollando medidas significativas para mantener la seguridad en un entorno cibernético cada vez más complejo pues, aunque España es uno de los países mejor posicionados a nivel de digitalización en la Unión Europea, es fundamental mantener la iniciativa frente el permanente desafío que plantea la ciberseguridad.
Impulso a la defensa a través del talento femenino
Estas nuevas áreas en las que innovar constantemente requieren cada vez más de profesionales especializados y cualificado. La creciente incorporación de la mujer en el ámbito de la defensa permite, por un lado, avanzar en un sector hasta ahora fuertemente protagonizado por hombres y, por otro, atraer e incorporar un talento femenino muy necesitado.
En este sentido, la Fundación Feindef ha firmado, de la mano de su presidente D. Julián García Vargas, el Protocolo General de Actuación para la colaboración en la Iniciativa ‘Mujer, Ingeniería y Defensa” junto a la secretaria de Estado de Defensa, Dña. María Amparo Valcarce; el consejero delegado de Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España (Isdefe), D. Francisco Quereda; el presidente de la Fundación Círculo de Tecnologías para la Defensa y Seguridad, D. Félix Pérez; y el presidente de la Real Academia de Ingeniería, D. Antonio Colino. Este proyecto cuenta con la participación de ingenieras civiles y militares que dan visibilidad a las mujeres que desarrollan su profesión en el sector de la defensa, y está teniendo una gran acogida por parte de los centros educativos.