La Unidad Militar de Emergencias (UME) es un cuerpo de élite, formado por soldados capacitados para brindar respuesta inmediata y eficaz ante desafíos naturales y situaciones de emergencia.
Se trata de una fuerza de naturaleza militar cuya misión principal es la protección y ayuda a la población en situaciones de crisis. Fue creada en 2005 con el propósito específico de actuar ante catástrofes como terremotos, inundaciones, incendios forestales y otros escenarios de calamidad, grave riesgo u otras necesidades públicas que demandan una respuesta oportuna y coordinada. Desde entonces, esta unidad ha proporcionado seguridad y ayuda en momentos críticos, a la vez de transmitir un mensaje de solidaridad y apoyo a la ciudadanía. La UME es así sinónimo de confianza y tranquilidad para la sociedad española.
La unidad se dedica a la planificación, coordinación y ejecución de operaciones de emergencia a gran escala, por lo que cuenta con personal altamente capacitado en diversas disciplinas, desde médicos y enfermeros hasta ingenieros y especialistas en rescate, además de expertos capaces de operar los recursos y equipos tecnológicos de última generación con los que cuentan para enfrentar los desafíos más complejos.
La UME trabaja de manera conjunta con otras entidades como Protección Civil, cuerpos de bomberos y servicios médicos, fomentando la cooperación coordinada entre todas las instituciones implicadas en la gestión de emergencias. Esta vinculación se traduce en tiempos de respuesta más rápidos y eficientes, minimizando los riesgos y maximizando así la capacidad de recuperación de las áreas afectadas.
La llegada del verano intensifica una amenaza latente: los incendios forestales. En este contexto, la UME se alza como una defensa indispensable, combinando experiencia técnica y recursos avanzados para salvaguardar tanto los ecosistemas como las comunidades. En estas circunstancias, la campaña de lucha contra los incendios forestales -que se extiende del 15 de junio hasta el 30 de septiembre- cobra protagonismo, y su rol clave en los incendios de Tenerife ha resaltado la extraordinaria competencia y dedicación de este equipo de excelencia, reforzando la conexión de sus integrantes con las personas a las que sirven.
Durante los devastadores incendios en Tenerife, la UME demostró su capacidad de respuesta inmediata, actuando como un verdadero escudo de protección ante las llamas. Su minuciosa ejecución y coordinación precisa resultaron fundamentales en la contención y extinción de los voraces incendios, evitando un desastre de mayor envergadura.
La eficacia técnica y la seguridad en las operaciones de la unidad se funda en el hecho de contar con recursos especializados, que comprenden tanto equipos de protección personal, como herramientas avanzadas de lucha contra incendios y tecnología de vanguardia, incluyendo sistemas de mapeo y comunicaciones, que se han combinado para consolidar su enfoque integral: la UME comprende la complejidad del fuego, desde su comportamiento hasta sus patrones de propagación, lo que permite el desarrollo de sus gestiones con la mayor seguridad y eficacia posibles en un entorno inestable y de alto riesgo. Así, la unidad ha podido desempeñar un papel fundamental en la coordinación de las operaciones de los hidroaviones utilizados en Tenerife. Desde la tarea esencial de ubicar los puntos clave para la descarga, hasta la cuidadosa elección de las áreas de intervención prioritaria, la UME ha logrado coordinar las con precisión las operaciones que involucran la acción de los hidroaviones, a fin de maximizar su eficacia en el combate contra el fuego.
Sin embargo, la experiencia de la UME en los incendios de Tenerife va más allá de la destreza técnica, es un testimonio de lo profundamente involucrados que están estos soldados con la ciudadanía que protegen, demostrando un compromiso que abarca tanto la respuesta inmediata como la reducción proactiva de riesgos. En este sentido, desde la unidad se han desplegado esfuerzos destinados a promover prácticas responsables en el campo, a través de campañas de concienciación, además de trabajar por la prevención activa de incendios.
Es importante destacar la relevancia de las fuerzas armadas y su activo rol en el resguardo de las personas y territorios que forman nuestro país, reconociendo su capacidad de coordinación ante situaciones de crisis. Así, la UME ejemplifica la vocación de servicio que caracteriza a los militares, sirviendo como un constante recordatorio para la ciudadanía de la dedicación de los soldados en su función protectora.